Entre las leyes que más sorprenden de Singapur, a parte de la del chicle, está la obligatoriedad de tirar de la cadena después de ir al lavabo. Al que no lo haga y te pillen se enfrenta a una multa de S$500, algo así como 250€. Según el Gobierno de Singapur, tras un inicio en el que abundaban las multas, parece que los delincuentes de la caca y el pis han disminuido.
Y me pregunto yo: ¿Cómo te pueden pillar si no has tirado de la cadena?