Friday, August 14, 2009
Visita a Bangkok
Aprovechando el Día Nacional de Singapur y que teníamos un fin de semana de 3 días, me llevé a mis padres a Bangkok. Creo que es una ciudad que ellos solos no hubieran visitado y creía que tras mis dos visitas podría hacer de buen guía por los principales monumentos.
Ir de vacaciones con mis padres no es ir de vacaciones para mucha gente. Tienen la curiosa costumbre de levantarse a las 8 cada mañana, caminar una docena de kilómetros por las calles de la ciudad en cuestión, desayunar mucho y comer poco. Las guías están para seguirlas, y pobre del restaurante que esté en la guía y haya cerrado antes de que lo visitemos, porque se ganará una retaila de maldiciones por parte de mi padre.
A Bangkok llegamos el viernes por la noche, tras un buen vuelo con Air Asia, que nos hizo viajar en un avión bastante viejo (cuando normalmente son siempre nuevos). El hotel en el que nos quedábamos, el Le Fenix de la cadena Accor, estaba situado en Sukhumvit, en la bocacalle número 11, muy cerca de la zona comercial. Nos fuimos a dormir pronto, sabiendo lo que nos esperaba a la mañana siguiente.
El sábado despertamos pronto, y tras desayunar en el hotel, nos fuimos en taxi hacia el Gran Palacio. Este complejo de arquitectura tailandesa y romántica, se empezó a construir en 1782 y fue la residencia real hasta 1946. Por suerte coincidimos con una visita guiada, que nos llevó por los principales templos del complejo y nos contaron parte de la historia de los edificios. Saliendo del palacio, y cruzando una calle, está el templo de Wat Pho, que alberga una de las mayores imágenes de buda (en postura reclinada y con 46 metros de longitud) y ocupa más de 80.000 metros cuadrados. Este es uno de mis templos favoritos y no nos decepcionó.
Como os he dicho, mis padres son caminantes, así que lo que otra gente haría en taxi, nosotros anduvimos hasta Khao San Road. Esta calle es el centro mochilero de Bangkok, y es una mezcla curiosa de bares, restaurantes baratos, tienduchas, hostales y puestecillos donde te venden desde un carnet de conducir español hasta una película porno. Aquí pudimos disfrutar de nuestro primer pad thai y de una cerveza Singha bien fría. No nos entretuvimos demasiado, porque al día aún le quedaban bastantes horas, y nos fuimos al mercado de Chatuchak a pasar la tarde. Este mercado, el más grande del mundo al aire libre, tiene todo lo que te puedas imaginar, y ahí es donde me compré mis nuevas zapatillas Tiger marrones (copiando a Kay!). Volvimos al hotel y Santi y yo decidimos que teníamos dos misiones para completar el día. La primera era hacernos un traje, y aunque fue algo complicado, conseguimos solventarla en menos de una hora. La segunda era darnos un masaje, y tras encontrar un sitio correcto, nos relajamos durante una hora.
Uy, que no se me olvide. Este día era el cumple de mi padre. Por eso, nos fuimos a cenar a un restaurante bastante bien puesto, en Sukhumvit 11, que se llama Zanzibar. Luces tenues, mucha vegetación y música en directo para disfrutar de comida local, aunque yo opté por una pizza :). Vuelta al hotel, tras un día largo y completo.
Mi madre dijo que le apetecía ver un mercado flotante, por lo que llegamos al hotel y preguntamos. Nos dijeron que sí, que era posible, y que saldríamos al día siguiente a las 6:30 hacia el mercado. No sabeis lo contentos que estaban mis padres de empezar el día tan temprano... La furgoneta estaba compuesta de un conductor, un guía parlanchín, y turistas de india, estados unidos y españa. Fuimos hasta el mercado flotante, y tras hacer el primer trozo en barca grande, nos dejaron en la zona para que hiciesemos un poco nuestra vida. Nos alquilamos una barca a remos, conducida por una tailandesa de 250 años, y nos llevó por toda la zona. El mercado, que es puramente turístico, es una buena experiencia. Me gustó. Almorzamos algo (unas frutas y unos noodles) y nos montamos en la furgoneta.
Nosotros pensábamos que la excursión era solamente el mercado flotante, pero nos dimos cuenta que también nos llevarían a montar en elefante y a ver una granja de cobras!! Lo del elefante nos hizo mucha ilusión (al menos a mi) y me monté en el segundo elefante con mi primo (el primero era para los padres). Nos tocó un conductor de elefantes super enrollado, porque a mitad de camino por la selva tailandesa me dijo: "¿Quieres llevarlo?". Y se bajo, me pidio la camara y me empezó a hacer un reportaje llevando el elefante. Super majo. Luego cambiamos de conductor y llevó Santi el elefante.
La granja de cobras fue otra historia. Solo entraron al espectáculo mi madre y mi primo, y dicen que fue todo un show. Parece ser que cogían cobras con la boca, que las daban vueltas, que las pasaban por el público, que una serpiente mordió a uno de los domadores... De vuelta hacia Bangkok paramos en una fábrica real de muebles de madera horteras e impresionantes. Ya en Bangkok fuimos a los centros comerciales a pasar la tarde. Comimos en uno de ellos y anduvimos de vuelta al hotel. Nos tomamos la tarde de relax, usamos la piscina del hotel, miramos el internet en un ciber de la zona y cenamos en el buffet del Westin Hotel.
El lunes ya era el último día en Bangkok, y aún nos quedaban unas cuantas cosas por ver. Por la mañana fuimos hacia la casa de Jim Thompson, un empresario estadounidense que en los años 50 empezó un prospero negocio de seda en Tailandia y se "construyó" una casa en Bangkok con 5 casas que compró por Tailandia. Muy bonito y un buen tour que nos dieron por dentro. Y para acabar el día antes de volver hacia el hotel y salir al aeropuerto fuimos a la mansión Vimanmek, antigua residencia real de estilo colonial. Muy bonita pero con una seguridad estupida que no te deja entrar ni con móviles ni con cámaras al recinto.
Volvimos al hotel, recogimos los trajes que nos habíamos hecho y nos fuimos al aeropuerto de vuelta a Singapur. Gran fin de semana. Mas fotos en estos enlaces:
Álbum de Bangkok.
Álbum de los elefantes.
Álbum del mercado flotante.
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