Ya que por distintas razones K no puede escribir en su blog (what have you done this time?? :P) sobre su visita a Singapur, voy a hacer un rápido repaso a lo que dio de sí su visita de jueves a lunes. Sí, llegó el jueves, pero no pudo llegar como la gente normal por la tarde, sino que tuvo que ser a las 7 de la mañana. ¡SUEÑO! En cuanto salió del avión nos fuimos para casa, la dejé durmiendo en Lucky Tower, y a la hora de comer se acercó a Suntec City a comer algo en el food court. Chicken ramen right? Yo opté por uno de mis favoritos, la sopa de tomate china. Conoció a Joey, Paula y Ana, y después se volvió a casa, ya que había quedado con Faz para tomarse una deliciosa merienda en el PS Cafe de Orchard. Creo que empezaron a conspirar lo que harían por la noche, ya que habíamos sido invitados por Faz a la inauguración de VIP Magazine, la revista en la que trabaja como editora de moda. Vaya fiesta que nos pegamos: barra libre de champán, canapés a tutiplen y todos los amigos por ahí. Y lo que es más importante: conseguimos "tomar prestados" unos manteles de la fiesta para la toga party del sábado.
Pero no vayamos tan rápido. El viernes con cara de perros fuimos a la oficina, y Ana y yo no necesitamos más que una mirada para comentar lo mal que nos encontrábamos tras una noche de locura como había sido. K volvió pasarse a comer, y nos dimos el placer de un bufet de sushi. Riquísimo. Entonces se fue por ahí a visitar el Colonial District, la Esplanade y volvió a quedar con Faz, pero esta vez en la calle más de moda de Singapur: Club St. Allí fue donde me las encontré, y cuando Faz se volvió a casa me fui con K a Boat Quay y al CBD (Central Business District) a dar una vuelta. El día estaba siendo agotador, por lo que volvimos a casa a echarnos una siesta, para estar frescos por la noche. Cenamos un delicioso satay en Lau Pa Sat (ternera, pollo y langostinos) y tras dar una vuelta por el Merlion nos fuimos a St James Powerstation, donde nos esperaba una noche de diversión. Tuvimos de todo: gran banda en directo, un poco de Mambo Jambo, música electrónica, pachanguilla latina y mucho hiphop y R/B en el Boiler Room, donde incluso tuvimos unas cuantas copas gratis a cargo de los amigos de Faz.
El sábado amanecimos algo tarde. Tras el preceptivo desayuno singapurense (tostadas de coco, huevos medio crudos y café con leche condensada) nos fuimos a ver Little India, ya que parece que K no tuvo suficiente con Big India. Una pena que el templo grande estuviese cerrado, por lo que volvimos hacia Arab St a tomarnos algo de beber. Hacia un sol del carajo, y como la chica se quería poner morena, volvimos a casa a disfrutar de la piscina. Y qué mejor que disfrutar de la piscina... de los vecinos, que parece un club social con todas las filipinas bajando comida a los niños rubitos. Ahí estuvimos hasta que casi se hizo de noche, cuando nos cambiamos y nos fuimos a tomar algo a New Asia Bar, el garito con mejores vistas de Singapur. Copa (o copas, según la persona de la que hablemos, right?) y cena en el foodcourt japonés de Raffles City. Otro acierto con la pasta, la ensalada de vieiras y las empanadillas japonesas. El plato fuerte del día estaba por llegar: toga party en casa de Gonza y Barry. Toga party es una fiesta a la que la gente va vestida de romanos, con una túnica y a poder ser sin calzoncillos (alguno se saltó este requisito!). Divertido, y como siempre, algunos bebieron más que otros (es lo que tiene la viña del Señor, y nunca mejor dicho).
El domingo tampoco empezó muy tarde, y decidimos ir a tomarnos un brunch. Tardamos en encontrar el Basilico (sí, en Bombay también comimos un día en un restaurante homónimo) pero valió la pena. El restaurante del Regent Hotel tiene un brunch de impresión: comimos carne (un solomillo buenísimo), pescado (mero y salmón), berenjenas al horno, quesos, foie a la plancha... Todo ello regado con unos riquísimos zumos y un agua fresquísima. Para intentar bajar esta orgía de comida (food coma, como le llama K) fuimos al Jardín Botánico, y disfrutamos de unas horas de sol (y sudor). Pero el día no podía seguir sin bajar a la piscina a descansar un poco. Por la noche nos pusimos nuestras mejores galas y fuimos a tomar algo al Loof (donde perdí las llaves, que las volví a encontrar el martes), y luego intentamos escuchar jazz en el BluJazz Cafe, pero estaba cerrado. Por suerte me acordé del sitio en Boat Quay (Jazz @ SouthBridge), y fue el colofón a un gran día, ya que había una jam session, en la que tuvieron el placer de disfrutar de la bella voz de K.
Unos grandes días en Singapur :D
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3 comments:
en resumen, un finde fenomenal. muchísimas gracias por todo xevi! :D
os voy a boicotear estos posts que no hacen mas que darme envidia cuando los leo sentada en mi triste oficina. caraduras! eso es vida y lo demás son tonterías. le diremos a Ana que aprenda de su tío...de este claro, a no ser que prefiera trabajar 30h/día como el otro!!! besos a todos!
n
jajaja, a ver que tal nos va este finde, que estamos aun de resaca de las dos ultimas semanas. TGIF!
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