Friday, August 14, 2009

Brunch en el Shangri-La


El domingo que Kay estaba en Singapur, y después de la buenísima experiencia que habíamos tenido en el Basilico de The Regent Hotel, fuimos a probar el brunch del Shangri-La Hotel de Singapur.

Hice la reserva por teléfono, y por suerte, y aunque por teléfono nos habían dicho que nos pondrían en la terraza, nos dieron una mesa dentro de la sala. El servicio nada más llegar fue muy cordial, con un señor muy educado recibiendo a los comensales. Pero esa fue la única y última señal de gran servicio. Una vez que te daban la mesa el servicio se olvidaba de ti hasta que fueses a pagar la cuenta.

El diseño del restaurante en el que hacen el brunch, The Line, es desconcertante. Como decía Kay, es una especie de quiero y no puedo. Intenta ser moderno, pero se queda en el intento. Además lo tienen organizado de una forma que parece más una cafetería que un restaurante de un hotel de 5 estrellas. Fuera de esta crítica queda el estilo del hotel, pero no puedo resistirme. Me parece un hotel feo, con un diseño muy al estilo chino, y con unas columnas de inspiración griega que dan miedo...

Y en cuanto a la comida, pues decir que tiene muchos altibajos, con más bajos que altos. Vamos a empezar con lo mejor, que fue la selección de marisco. Muy muy bueno y muy fresco, como es importante en estos casos. Así me puse las botas con las langostas (me tome dos hervidas, sin ningún tipo de salsa), ostras (aunque no es mi comida favorita me tomé 5, recién abiertas en el mostrador del marisco), vieras, langostinos, camarones, patas de cangrejo. Una verdadera delicia y un pecado para cualquier paciente con colesterol alto.

Pero por desgracia, los altos se acababan aquí. Luego había una sección de sushi bastante pobre, una sección de quesos que con 6 tipos se quedaba más ancho que largo (reconocer que el manchego estaba muy bueno), unas ensaladas escasas, y luego muchísima representación de comida china mediocre e india. Por cierto, que daba pena abrir las cestas de dim sum, ya que la mitad estaban vacias y el resto no eran para echar cohetes.

Un punto a favor del brunch es que la versión sin champán tiene alguna bebida alcohólica (una selección de cocktails "prefabricados" con una sangría que no está mal) aunque el precio es más elevado que el del Regent. Solo habiendo estado en estos dos brunch en mi vida, puedo decir que el del Regent gana al del Shangri-La por goleada, tanto en precio, como en comida como en servicio. Una decepción.

1 comment:

kay_fab said...

the review = scathing (as i expected :P)

the picture = :D

<3