Wednesday, December 10, 2008

Viaje a Laos

Este fin de semana hemos hecho el primer viaje importante de la temporada: Laos. Este país es de los que quedan pocos: poco turismo, paisajes inexplorados y gente majísima. Ha sido una matada de viaje, sobre todo la vuelta, pero ha merecido la pena.

No hay vuelo directo de Singapur a Laos, así que tuvimos que ir a Kuala Lumpur. Una vez allí fuimos al aeropuerto y pillamos el vuelo a Vientiane, capital de Laos. El aeropuerto, más pequeño que el de Jerez, es un homenaje a la arquitectura local, con forma de templo budista. Tras pasar por la garita de inmigración, y con pago de 35USD para la visa, salimos a ver lo que era de verdad Laos. Y Laos son calles de arena o malamente asfaltadas, con muchisimas motos y tuktuks, sin edificios altos y con niños por todas partes saludando con una sonrisa permanente. Los lao son la gente más tranquila del mundo, sin ningún tipo de estrés, súper amigables y sin presiones. Eso sí, como en todo país de la zona tienes que regatear hasta cuando te quieres quitar los calzoncillos...

Pues estábamos en nuestra llegada a Vientiane, capital del país. Aunque nos habían advertido de que no era una ciudad bonita, a mi me sorprendió gratamente. Por la mañana fuimos de templos y vimos algunos como el Pha That Luang (un magnífico templo dorado). De ahí nos fuimos a comer a la zona histórica y por la tarde aprovechamos para ir al Buddha Park, que nos sorprendió por el tamaño y la cantidad de figuras religiosas.

Cenamos algo y volvimos a la estación de autobuses, donde nos esperaba la tortura del viaje: el autobús de Vientiane a Louangphabang. En el ticket decía que íbamos en el autobús VIP. Eso decía. 10 horas para recorrer 200 kilómetros. Bienvenidos al planeta sin turistas. El autobús era pequeño (acostumbrado a los gigantes butacones de KL a SG), con el aire acondicionado a tope, con los botes de los baches de la carretera y lo mejor: una tele con karaoke chino toda la noche encendida. DIOS!!! PIDO MUERTE!! Aunque perecía mentira, llegamos vivos a Louangphabang. Allí nos esperaba nuestra Guest House (forma que tienen de llamar a los hostales), muy decente y con unos desayunos buenisimos.

Si algo hay que agradecer a los franceses de su protectorado en Laos es la introducción de cómo hacer pan. Tras coger fuerzas en el hostal nos fuimos a conocer la ciudad. Primera incidencia grave del viaje: Hmong no es lo mismo que Monk. Por lo que el Hmong Festival no es el Festival de los Monjes. Así que nos veis a 6 españoles, con su pinta de guiris mochileros, metidos en el festivales folklórico de los Hmong... De allí volvimos a la civilización humana y visitamos los templos de Louangphabang y vimos el Mekong en todo su esplendor. Por la noche vimos el atardecer desde el Phou Si Hill y visitamos el mercado nocturno.

Nuestro último día lo aprovechamos para hacer un par de excursiones. La primera nos llenó la mañana, y nos llevó río arriba del Mekong, hasta una zona de cuevas que no era nada del otro mundo. Lo que sí que moló fue el paseo por el Mekong, en un barco para nosotros 8, y viendo pasar a los pocos pescadores que se animan a trabajar. Y por la tarde la segunda excursión fue a unas cataratas de ensueño cerca de Louangphabang (Kuang Si Falls).

La vuelta a Singapur fue dura. Lo peor fue en el autobús de vuelta a Vientiane. Cuando quedaban 3 horas para que saliese el vuelo hacia KL y cuando aún estábamos a 90 kilómetros del aeropuerto, el autobús se para y no responde. Todos los lao se bajan del autobús y se ponen a mirar el motor sentados. Por suerte todo se solucionó y llegamos al aeropuerto. Una incidencia más para el cuaderno de viajes.


















Más fotos en http://picasaweb.google.com/danilobera/Laos
Más fotos en http://picasaweb.google.com/xavier.miro.bruix/Lao5Al9DeDiciembre#

3 comments:

kay_fab said...

madre mia! eso sí es un viaje! me alegro de k estés vivo xa contar la historia e espero con interés las fotillos de laos.

pd. no me digas .. tu con tanto cariño a los calzoncillos a punto de quitarlos?? ;)

Anonymous said...

Quina enveja!
du

Anonymous said...

les fotos tenen una pinta bestial!
t'estimo
du