Friday, November 14, 2008

Viaje a Kuala Lumpur

El fin de semana pasado estuvimos en Kuala Lumpur (KL), en nuestra primera excursión a la capital de Malasia. Allí nos esperaban Alfonso, Leo y Pablo, nuestros 3 colegas de la Oficina Comercial en KL. El viaje desde Singapur a KL empezó en Jalan Sultan, una calle ancha del barrio singapurense de Little India. Nos había advertido de lo lujosos que son los autobuses aquí, pero no me esperaba tanto. Casi in extremis llegó Charlie y nos montamos con Ana en el autobús malayo: 3 asientos por fila y 9 filas en el autobus, con butacones completamente reclinables. Lujo asiático que dirán algunos. Y como esto de Asia no es Europa, pues cada vez que pasas de un país a otro tienes la frontera y aduana del país saliente y del país entrante. En la parte singapurense sin problemas, pero el problema llegó en la parte malaya, donde para entrar tuve que entregar algo más que mi pasaporte (si alguien no lo entiende que me lo pregunte, pero es algo verd e y con cara de presiden tes americanos).

Llegamos a KL tarde, y desde la estación de autobuses nos pillamos un taxi al condo de nuestros amigos: un puso 30, con vistas de las Petronas y la Torre de Comunicaciones. Chulisimo. El sábado, tras el desayuno de rigor en un puesto indio de la calle donde tomamos nuestro primer teh tarik (té con leche condensada) nos fuimos hacia el nuevo centro financiero, donde están las Torres Petronas. La petrolera Petronas es el dueño del país: todo tiene su nombre, todo lo construyen y me queda la duda de si todo lo poseen. Son unos edificios de un gusto discutible, pero impresionantes. Las torres gemelas más altas del mundo y actualmente el tercer y cuarto edificio más alto del mundo han creado una nueva imagen de KL, y quieras o no las tienes que ir a ver.

De ahí nos fuimos con el monorrail hasta un templo chino que quizás fue lo que más me gustó del viaje. En lo alto de una colina, con la vista de la ciudad a sus pies, pudimos ver las ofrendas a los dioses y experimentar el olor a incienso y especias. Y llegó otro momento cumbre: la comida en un food court malaya. No sabemos si tendrá alguna relación con su homonimo singapurense, pero el Food Republic de KL es buenisimo. Entre Leo y yo nos partimos una deliciosa tortilla de ostras y un "carrot cake", pastel de rábano (que no zanahoria. Si a alguien le interesa porqué se llama carrot cake, consultad aquí). Con la tripa llena, y cansados de tanto andar, volvimos a casa, nos tiramos un rato en la pisci, y nos jugamos unos pingpongs.

Ya por la noche salimos a dar una vuelta por Chinatown antes de ir a cenar. El Chinatown de KL, a diferencia del de Singapur, tiene un grandísimo mercado al aire libre de falsificaciones tiradas de precio (y de dudosa calidad). Al día siguiente volvimos a ir, y me compré la primera falsificación de mi vida... Pero eso fue al día siguiente, y el sábado por la noche habíamos quedado para cenar en un restaurante argentino llamado Pampas. La comida muy buena. El servicio MUY MALO. 2 horas para traernos unos chuletones, churrascos y T-bones. Imperdonable. Para nada recomendable. Y para quitarnos el mal sabor de bota fuimos al Zouk KL, donde aunque había ambiente, el cansancio pudo más que nosotros y nos volvimos pronto a casa.

Y el domingo fuimos andando hacia la zona de Chinatown y Merdeka, donde volvimos a recorrer el mercado de falsificaciones y en Merdeka vimos alguna mezquita. Poca cosa. Y por la tarde, de vuelta a Singapur. Creíamos que el autobús no podía ser mejor que a la ida, pero estábamos confundidos: autobús de dos plantas, con pantallas en cada asiento con 4 pelis, con cena caliente para cada uno y con juegos en la pantalla. Un lujo. Y para acabar, al volver a entrar en Singapur, un nuevo malentendido en la frontera, porque primero me pusieron un pase de 30 días, que luego lo aumentaron a 90. Yo ya creía que tendría problemas, pero aquí se ve la diferencia de como funciona cada país: Singapur funciona MUY BIEN y Malasia funciona... Aquí os dejo las fotos de este finde, en el que lo pasamos muy bien y que por desgracia no pudimos compartir con Christin.

2 comments:

Hand-e-Hand said...

Joder, pues no lo pintas muy bien para mi visita de Navidades eh? Menos mal que allí sólo paso un día y en Singapur 2!! jejejej Lo malo que me pierdo el bus, que los de Bilbao sólo nos movemos en avión ;)

Venga chalao! Ya estamos pronto!

xevi said...

que pasa gorroño! es que ese finde me tocó todo lo malo a mi jajaja. que no, que está bien, pero tuve un par de encontronazos que no me molaron ni media. buenas fotos las de la villa :P